En esta obra, aparece una figura flotando, con una cúpula de cristal que cubre su cabeza, creando una barrera protectora. Dentro de esta cúpula, crecen flores que representan la sanación y la preservación de su mundo interior. Este casco floral actúa como un santuario, simbolizando el cuidado y la protección de su mente y su esencia, incluso en medio de la vastedad y el misterio del universo.
La figura flota en un entorno oscuro, una galaxia de tonalidades profundas que evocan el infinito y lo desconocido. Esta extensión cósmica representa un espacio frío y desconocido, en contraste con la calidez de las flores dentro de su casco. Aquí, la galaxia se convierte en un símbolo de los desafíos y las incertidumbres de la vida, mientras que la cúpula floral sugiere que, aunque el mundo externo pueda ser incierto e imponente, dentro de nosotros reside un espacio de paz y sanación que debemos proteger. .
Esta obra nos invita a reflexionar sobre cómo enfrentamos la inmensidad de lo desconocido y la necesidad de proteger y nutrir nuestra propia sanación en medio de la oscuridad.